LOS MATERIALES DEL CRIMSON CIRCLE
Serie del Karisma
Shaud 4: Karisma 4
por ADAMUS, canalizado por
Geoffrey Hoppe
Presentado al Crimson Circle en Diciembre 6, 2014
www.crimsoncircle.com
Traducción: Yezid Varón
NOTA IMPORTANTE: Esta información probablemente no es para ti, a
menos que tomes plena responsabilidad por tu vida y tus creaciones.
****
Yo Soy lo que Yo Soy, Adamus de St. Germain.
Bienvenidos, queridos amigos. La vida es buena. La vida es buena. Ah,
vamos a tomar una profunda respiración con eso.
La vida es buena y fácil. Realmente, lo es. Realmente lo es. Vamos a
hablar hoy de por qué a veces parece difícil, por qué a veces hacen que sea
difícil, pero en realidad es bastante fácil.
Voy a pedirles que sientan en eso por un momento, si quisieran. La
vida es fácil.
¡Oh! me pueden dar mil razones de por qué no lo es. Me pueden hablar
acerca de su pasado. Me pueden compartir sus preocupaciones sobre el futuro,
pero es fácil. Realmente lo es.
La pregunta que tengo para ustedes, ¿pueden manejar eso? Eh, antes de
contestar, deseo que sientan realmente en eso. ¿Pueden manejar la vida para que
sea fácil y abundante y libre y diferente? ¿Pueden manejar eso? (alguien
susurra "Sí")
Dicen que sí, pero la evidencia podría demostrar lo contrario. (Risas)
Sólo estoy diciendo. (Adamus sonríe)
¿Se escapó la gente de aquí, de la primera fila? (Hay algunas sillas
vacías) Ellos dijeron... Linda ¿los asustaste? Nadie hay al frente... (alguien
viene a sentarse en la primera fila) Gracias. No muerdo. Escupo. (Risas)
Respiro fuego, pero no muerdo. ¿Alguien más? En primera fila. Primera fila.
Gracias. Si. Eh, no con tus oídos. (Alguien está usando cuernos de reno que
puede obstaculizar la panorámica de la cámara)
LINDA:
Un asiento más.
ADAMUS:
Uno más. (Adamus sonríe)
LINDA:
Gracias. Gracias.
ADAMUS:
Sí. Tenemos [consideraciones] técnicas. (Risas) La vida es fácil, pero tienen
que ser conscientes. Si. (Él se sienta en una de las sillas) Esta es para mí.
Si. (Algunas risas) ¡Oh!
LINDA:
No, no. (Alguien ha venido a sentarse allí)
ADAMUS:
Lo siento. Creo que es tuya. Gracias. Bueno, debido a su relleno desnivelado,
no podemos sentarnos allí.
La vida es fácil y es buena, y ahí es a dónde vamos. Ahí es a dónde
vamos.
Y suena hermoso. Dicen: "¡Oh sí! Eso es lo que quiero". Pero
para llegar allí tenemos que dejar de lado algunas cosas. Tenemos que tener una
visión – ¡una visión! – de la vida siendo fácil, la cuál así es.
No tenemos que caer en la muy densa gravedad de la conciencia de
masas. Eso es realmente fácil, pero al principio es incómodo.
Bienvenidos a todos los que están escuchando en línea. ¿No les
encantan las fiestas? ¿No les encanta la belleza de las fiestas? Así que si
pudieran hacer un buen paneo de la zona del escenario (al equipo de cámaras).
¡Oh! Linda, puedes permanecer sentada ahí. Eres parte de la belleza natural.
Si.
LINDA:
¡Oh! te ganaste mi corazón hoy. ¡Ohhh! (Algunos aplausos)
ADAMUS:
¡Oh! me encantan las fiestas. Siempre lo hice. Tiendo a venir con más
frecuencia, no sólo para los Shauds, pero en ustedes. Tiendo a merodear más en
los días festivos, porque están, ah, un poco más livianos, un poco más
tranquilos. Las fiestas, un tiempo – la única vez que permiten – cuando los
humanos creen en un poco de magia. Ellos creen que algo especial está
ocurriendo. Observan un poco tristes, llorosos – algunos los llamarían cursis –
las películas de vacaciones. Pero me encanta sentarme con ustedes cuando lo
hacen "Una Vida Maravillosa". Sí. Sí. Ustedes, yo, las palomitas de
maíz, sus Kleenex, mi bufanda y muchas lágrimas. (Algunas risas)
Me encantan las fiestas porque muchas veces también les recuerda el
pasado, cuando las cosas eran en realidad mucho más mágicas en el planeta.
Mucho de eso se ha ido ahora. Es una era mental.
Pueden... por favor, ponte cómoda (invitando a Linda a que regrese a
su silla). Y... Sandra, ¿verdaderamente tengo que recordarte cada vez? (Adamus
sonríe) El café con crema por favor, leche de cabra no. (Algunas risas)
Así que mágico es este fin de año. Tal vez sea porque han trabajado
tan duro durante el año, abrumados y dudosos y pasando largas horas en un
trabajo que incluso no pueden disfrutar, tratando con los familiares – bueno,
tienen que hacer eso en las fiestas también – pero un momento tan mágico en el
año donde bajan la guardia un poco. Los niños pequeños e incluso algunos
adultos creen en Santa Claus. Creen en cosas mágicas que están sucediendo.
Creen en los milagros. Milagros.
Ah, más temprano hoy he visto, lo que llaman, un vagabundo en la
esquina de la calle aquí abajo con su pequeño letrero de cartón, sí, y el
cartón decía: "Sólo necesito un milagro". No decía, "sólo
necesito dinero". Eso es lo primero. Decía: "Necesito un
milagro". ¿Y saben qué? Los milagros ocurren. Los milagros no vienen de
una fuente angelical o el Espíritu ni nada de eso. Los milagros simplemente son
cosas que de otra manera no entienden. No entienden cómo sucedió, y no importa.
No importa que tengan que saber los detalles de cómo algo o alguien entró en su
vida.
Un milagro ocurre cuando están dispuestos a salir de las viejas
limitaciones, cuando están dispuestos a salir de su mente, cuando están
dispuestos a salir del personaje, ese personaje con el que se identifican
tanto. De repente, los milagros suceden porque están más disponibles a las
energías que sólo estaban esperando para ustedes. Simplemente a la espera. Está
todo ahí.
Por eso digo que es fácil. Utilizo este término "Kasama",
que algunos podrían traducir a la palabra "Kismet", que significa
destino, pero no el destino lineal regular. Kasama es el destino del alma.
Hablamos de esto recientemente en Keahak. El destino del... (Sandra le
trae su café) ¿En serio? ¿Una taza de papel para su comandante? Un papel – vaso
de plástico. ¡Por Favor! Por favor.
EDITH:
¡Oh, hermano! ¡Supéralo! (Risas)
ADAMUS:
No, te voy a contar una historia, Edith. Te voy a contar una historia. Por
favor (a Sandra), cerámica, al menos. Cristal preferiblemente. Sí. (Adamus
sonríe) Te voy a decir una historia, querida Edith. La has oído parcialmente de
Cauldre (durante la introducción), pero es muy cierta.
El barco en el muelle del Nilo no se adaptaba a mi resonancia. Ahora,
podríamos tener allí a todos sentados, todos los 70 de nosotros sentados en el
barco y soportar el ruido y soportar las molestias, pero ¿por qué? ¿Por qué?
Era tan sencillo como decir, "Mover el barco". Es así de simple –
"Mover el barco".
"El café en una taza de cerámica". "Yo Soy lo que Yo
Soy". "Vida Abundante". ¿Por qué no?
¿Por qué? Edith, quien ha hablado y ahora recibe la peor parte de mis
energías. ¿Por qué, Edith, permites cualquier cosa menos que lo mejor para
Edith? ¿Por Qué? Vamos a necesitar el micrófono. No vamos a perder el tiempo
aquí. Necesito mi café, el micrófono. Prepara el tablero. Un micrófono. Si. Por
favor, no todos corran hasta aquí para ayudarme por favor.
LINDA:
¡Dios no lo quiera!
ADAMUS:
Entonces, Edith, ¿por qué permitir cualquier cosa?... Sube aquí, Edith, si
quisieras. Ponte cómoda.
LINDA:
¡Ohhh, ohhh!
ADAMUS:
¡Ohhhhh!
LINDA:
¡Ohhhh!
ADAMUS:
Edith, la estrella de rock de todo el mundo. ¡Hay algo que ahora se conoce como
el "Factor Edith" entre Shaumbra! (Risas)
LINDA:
¡Ohhhh!
ADAMUS:
Por favor, toma asiento. No es necesario que estés de pie. Toma asiento.
EDITH:
¿En serio?
ADAMUS:
¿Lo ven? A mi punto.
EDITH:
¡Muy bien! ¡Bien! ¡Bien! (Ella se sienta en la silla de Adamus)
ADAMUS:
Se le ofrece...
EDITH:
No sé si pueda subirme hasta aquí.
ADAMUS:
… el asiento de un rey, y ella dice, "¿En serio?"
Ahora Edith...
LINDA:
Geoff, ¡eso es una tortura!
ADAMUS:
Edith, ¿por qué conformarse con algo menos que lo mejor en tu vida? ¿Por qué te
has conformado con algo menos que lo mejor?
EDITH:
Esa es una excelente pregunta.
ADAMUS:
Lo sé. La hice.
EDITH:
Me gustaría saber la respuesta.
ADAMUS:
¡Ohh! ¡Oww!
LINDA:
¡Ohhhhh! (Suspiros y comentarios de la audiencia)
ADAMUS:
¡Ohhh! Lo sé, pero estuvo demasiado cerca.
LINDA:
¡Edith!
ADAMUS:
Estás en el borde...
Edith, lo sabes, y ese es el problema. Lo sabes, pero te niegas a
verlo. No tienes visión. Bueno, si tienes visión, es la visión de Edith.
LINDA:
¡Ohhh!
ADAMUS: Mover
el barco. (Adamus sonríe) No me importa. No me importa y tampoco debería
importarte. ¿Por qué estás aquí en estas reuniones todos los meses?
EDITH:
Porque las amo. Las disfruto. Creo en ellas.
ADAMUS:
Sí.
EDITH:
Creo en la iluminación, la conciencia.
ADAMUS:
Bueno.
EDITH:
La plena conciencia en el cuerpo.
ADAMUS:
Sí, todo el resto de eso.
EDITH:
Sí.
ADAMUS:
Pero está todo ahí. Lo deseo en Edith la próxima vez que hablemos de esta
manera. Quiero que lo encarnes en Edith.
EDITH:
Pensé que estaba.
LINDA:
¡Ohh!
ADAMUS:
¡No en la Edith con la que estaba hablando antes! No esa Edith que acepta todo
menos lo mejor para ella misma y su vida. Y para cada uno de ustedes, tienen
una pequeña Edith en ustedes. (Adamus sonríe) Todos ustedes que 'permiten algo
menos que lo mejor'. ¿Por qué? Por qué? Bueno, vamos a hablar de eso hoy. Es
una trampa tan perfecta.
Permitir menos que lo mejor – dinero, salud, relaciones, hijos –
¿deberíamos salir o llegas al punto? Cualquier cosa menos que lo mejor.
EDITH: Llego
al punto, pero me gustaría tener una solución.
LINDA:
Mmmmm.
EDITH:
Bueno, ¿no quieres que mienta, ¿verdad?
ADAMUS:
Bueno...
LINDA:
¡Lo haría!
ADAMUS:
... de una manera... (Muchas risas)
EDITH:
Tienes razón, Linda.
ADAMUS:
Ahora, eso nos lleva a la pregunta... tomo ventaja de ello. Esto plantea la
pregunta, ¿qué es la mentira? ¿Qué es la mentira, Edith? Dices que no quieres
mentirme. Creo que estás mintiéndome,
y más que eso mintiéndote a ti misma.
Cuando dices que no sabes... lo siento Crash. Cuando dices que no
sabes, mientes cuando dices que no quieres mentirme, porque estás mintiendo. Estás mintiendo al no
permitirte ser quien eres realmente. Y es tan fácil. Es tan fácil, pero algo te
impide esto. Y me has dado el permiso para ser brutal contigo, si es necesario,
y amarte cuando sea necesario. Me has dado el permiso para señalar dónde te has
escondido de ti misma, donde te has cerrado. Cuando te dices a ti misma y a la
audiencia de todo el mundo – si nos fijamos en esa pequeña luz roja en esa cámara,
el mundo está mirando – me has dado permiso para que exponga la mentira, y la
mentira es "no lo sé". Lo sabes. Y eso va a ser la cosa más difícil
para que superes, y la más hermosa, y es muy fácil.
Así que por favor, querida, por favor. Todo se reduce a, podrías
decir, una cuestión de dignidad, pero es realmente un problema de visión,
visión de Edith. Y la visión es tener café en una taza de porcelana china. Es
una cosa pequeña, Edith, pero que vale la pena. (Adamus sorbe su café) ¡Ahhh!
(Algunas risas) Este es un café sensual que simplemente no puede ser
experimentado en un vaso de papel y sólo en una taza china.
Es "Mover el barco" y no preocuparse. Comandarlo, no
preocuparse. Cauldre, Linda, los otros, Lucía, se preocuparon cuando dije
"Mover el barco". No me importaban los detalles. Ellos no me
afectaban. Y no iba a entrar en alguna duda patética por los pobres de la
tripulación y el barco que tiene que hacer este trabajo y lo que va a decir el
capitán y si está dentro de las reglas. No me importaba, y a ti tampoco
debería. Tampoco debería.
Este año – este año que viene, Edith – es el tiempo de la realización.
Es un momento para traerla juntos. Y la pregunta que tengo, que Metatrón les
hizo hace mucho tiempo, ¿estás lista?
EDITH:
Estoy lista...
ADAMUS:
Déjalo ahí. Ahh, ese "pero" estaba a punto de salir. El
"pero"...
LINDA:
¿Qué?
ADAMUS:
En tus palabras. En tus palabras, el "pero".
Tres Deseos
Edith, una pregunta. Santa Claus es real, sabes. No, Santa Claus es
real. Cada vez que hay una creencia de la conciencia de masas en algo –
Satanás. Satanás es muy real, porque hay suficiente gente que cree en él. Ellos
lo crean. Es algo desarrollado por la conciencia de masas. Es lo mismo cuando
los Maestros Ascendidos pueden crear un alma colectiva, muy fácil. Así que si
suficientes personas creen en Santa Claus, Santa Claus es real.
EDITH:
Correcto.
ADAMUS:
Y se puede manifestar. No estoy hablando sólo de qué tan real es, ya sabes,
suficiente gente cree, pero estoy hablando de que Santa Claus en realidad se
manifiesta. Y los milagros y la magia de Santa Claus y los duendes ocurre.
Realmente sucede.
Así que, Edith, con eso sabido, tienes tres deseos de Santa Claus.
¿Qué vas a pedir? Tres deseos. Uno.
EDITH:
Una vida ahmyo.
ADAMUS:
Una vida ahmyo. Bien.
EDITH:
Abundancia grandiosa, gloriosa y riquezas.
ADAMUS:
Bien.
EDITH:
Una grandiosa y buena salud.
ADAMUS:
Muy bien.
EDITH: Y
grandi-...
ADAMUS:
Eh, tres. Tres. (Adamus sonríe)
EDITH:
¡Oh!
ADAMUS:
¡No empujes tu suerte con Santa Claus!
EDITH:
¡Oh! sabiduría. Me gustaría más sabiduría.
ADAMUS:
¡Santa Claus no es un idiota! Él puede contar hasta tres. (Risas).
Vale, vida ahmyo. Él no puede darte eso. Tienes que darte eso a ti
misma. Es más fácil, en realidad, que Santa Claus tenga que dártelo.
Abundancia salvaje – Santa Claus puede ayudar con eso en realidad,
porque una vez que la has permitido, sólo sigue llegando. No importa si es
Jesús o Santa Claus o yo o alguien más, vamos a seguir trayendo esos regalos.
Vamos a seguir trayendo la energía. Ayudaremos a traer la energía para la
salvaje abundancia. Si.
Y la salud. Salud. Ahh, sí. Más que nada depende de ti. Santa Claus no
tiene una gran cantidad de influencia en eso. Pero más que nada depende de ti.
EDITH:
Yo pensaba que todo dependía de nosotros, que éramos los maestros creadores.
ADAMUS:
Lo son. Lo son. Pero aún las energías son a menudo traídas por otros. El cuerpo
es algo tuyo. Introduces esas energías. Muchas de las otras cosas vienen de
afuera. El cuerpo es una cosa muy personal. Y te doy este consejo: No trabajes
en la curación de tu cuerpo. Realmente.
EDITH:
No lo hago.
ADAMUS:
Lo sé.
EDITH:
Ha sanado.
ADAMUS:
Has sanado. Bien, en realidad es... vamos a ir más allá del cuerpo físico que
conocen ahora. Vamos a meternos en este cuerpo de luz. Así que estamos yendo más
allá de él. Con el cuerpo de luz, no se tiene que considerar el viejo cuerpo
físico. No vamos a mejorar el viejo – no el 'viejo cuerpo', como el
"tu" – pero el cuerpo al que han llegado a acostumbrarse. Así que,
bueno. Gracias. Y gracias por tolerarme.
EDITH:
Te quiero y te tolero.
ADAMUS:
Gracias. Gracias. (Algunas risas)
Ahora, querida Linda... (Aplausos) Gracias.
Vamos a continuar con esto, si quisieras, en la audiencia por favor.
Santa Claus. Tienen tres deseos. ¿Qué van a pedir? Tres deseos. Si quieres,
ponerte de pie. Si.
RICKI:
Mis tres deseos que... estoy tratando de no repetir lo que dijo Edith.
ADAMUS:
Sí. No es difícil, todos simplemente quieren repetir lo que dice Edith. (Adamus
sonríe)
RICKI:
Por supuesto.
ADAMUS:
Citando a Edith. Si.
RICKI: Bueno...
ADAMUS:
Tres deseos.
RICKI:
Quiero que este próximo año sea un año mágico...
ADAMUS:
Muy bien.
RICKI:
... donde suceden cosas asombrosas y maravillosas.
ADAMUS:
¿Cómo cuáles?
RICKI:
Para saber dentro de mí misma que soy un Maestro Ascendido y estoy exactamente
donde tengo que estar y haciendo lo que quiero hacer.
ADAMUS:
Bien.
RICKI:
Quiero resolver mis problemas familiares. Amo a mi familia y sin embargo siento
como si estuviera demasiado dependiente de ellos o ellos demasiado dependientes
de mí y tengo que ser más auténtica conmigo misma. Y quiero estar – aún como
una humana – vivir en el lugar perfecto para mí.
ADAMUS:
¿Qué significa eso?
RICKI:
Significa que estamos tratando de entender si vamos a permanecer dónde en
realidad estamos viviendo en este momento o trasladarnos a un lugar diferente o
lo que vamos a hacer.
ADAMUS:
Bien. Bueno. Santa Claus puede ayudar con algunas de esas cosas, un poco. En
particular, el cambiar de lugar y la parte física de ello, porque como sabes,
la mudanza – una vez que te decidas o venga a ti, es la parte fácil – pero la
parte física [pueden ser difícil] y Santa Claus tiene muchos ayudantes que
pueden asistir a eso.
RICKI:
Eso sería bueno.
ADAMUS:
Sí, sí. La iluminación, la maestría – depende totalmente de ti. Santa Claus no
puede ayudar con eso. En realidad, odio dar la noticia, Santa Claus es muy
mágico, pero no es un Maestro Ascendido. (Algunas risas, alguien dice
"Aww") A él no le importa.
RICKI:
Porque lo creamos, eso hace sentido.
ADAMUS:
Sí, sí. Sí. Y no sólo "nosotros", sino la conciencia de masas, los
humanos, y todo el resto de eso. Ellos no creen en los Maestros Ascendidos.
Muchacho, vamos a sorprenderlos el próximo año. (Adamus sonríe, pero nadie más
lo hace) Eso fue divertido.
RICKI:
Sí.
LINDA:
¡Ja, ja, ja, ja!
ADAMUS:
Ellos no creen en ello, pero está a punto de suceder. Bueno. Muchas gracias.
LINDA:
¿Más?
ADAMUS.
¡Oh! sí. Es mi etapa de preparación. Tres deseos de Santa Claus.
STEPHAN:
Bueno, podría tener tres deseos. Así que un deseo es tener otros tres deseos
cuando los quiera. (Risas)
ADAMUS:
En realidad, Santa Claus tiene una pequeña cláusula. Él tiene una cláusula. Sí,
es por eso que lo llaman Claus. No, sólo tienes tres. El primer deseo no es
para 20 más. Él no es tonto. Te das cuenta de que estaría tan atado a eso. No,
sólo tienes tres. Cuéntalos.
STEPHAN:
Muy bien, la oportunidad de mi vida. Bien.
ADAMUS:
Sí. Mira la razón de por qué es muy simple. Pedirías un número infinito de
otros deseos, y entonces nunca actuarías en ellos. Dirías, "me dieron una
bolsa entera llena de deseos, y ahora no tengo nada que hacer". Estás en
el momento correcto ahora. Tienes tres y tienes cerca de 42 segundos para
responder a la pregunta o pierdes tus deseos. ¡Es así de simple!
STEPHAN:
Un deseo es que estoy a la espera de una decisión sobre mi permiso de
residencia. Quiero saber si es... debe suceder en cualquier día, así que sería
una especie de...
ADAMUS:
¡Oh! sucedió. Bien.
STEPHAN:
Muy bien. Bien.
ADAMUS:
Hemos terminado con eso.
STEPHAN:
¡Fantástico!
ADAMUS:
Ya está hecho. ¿No es genial?
STEPHAN:
¡Me encanta!
ADAMUS:
Así es como es. Yo no lo hice.
STEPHAN:
Sí, antes de venir aquí.
ADAMUS:
He influenciado o lo he puesto en tu visión. Así que, bien.
STEPHAN:
Otro sería ser práctico, como la venta de una de mis empresas...
ADAMUS:
Bien. Bien.
STEPHAN:
... por un montón de dinero.
ADAMUS:
Bien. Me complace que matizaras eso. Bien. Entonces tener una ganancia.
STEPHAN:
Sí.
ADAMUS:
Bien. De acuerdo, hecho. Hecho.
STEPHAN:
Perfecto.
ADAMUS:
Sí.
STEPHAN:
¿Qué más?
ADAMUS: El
tiempo se acaba.
STEPHAN:
El tiempo se está acabando. Bien.
ADAMUS:
Cualquier cosa. Simplemente inventa algo. ¡Muy rápido!
STEPHAN:
Umm...
ADAMUS:
¡Ehhhh! (zumbando como un contador de tiempo)
STEPHAN:
Una casa grande el próximo año. Una casa grande.
ADAMUS:
Muy bien. Una casa grande. Casa grande.
STEPHAN:
Cinco dormitorios.
ADAMUS:
Cinco dormitorios. ¿De tu propiedad?
STEPHAN:
Sí, ¿por qué no?
ADAMUS:
¿Hay alguien en la casa contigo?
STEPHAN:
¡Sí!
ADAMUS:
¿Alguien más que vive allí?
STEPHAN:
Sí.
ADAMUS:
Un montón de gente. ¿Tienes una comuna?
STEPHAN:
Un montón de gente. Una comuna.
ADAMUS:
¡Sí, sí! ¡Y se sientan a cantar Kumbaya! Ehh... (Algunas risas) Pero es tu
casa.
STEPHAN:
Sí.
ADAMUS:
Sí. Bien. Por lo que podrías echarlos en cualquier momento que desees.
STEPHAN:
Sí. Controlo...
ADAMUS:
Vamos a empezar de esta manera. Vamos a promover que es tu casa. Saca a todo el
mundo ahora mismo.
STEPHAN:
Bueno, es mi casa y luego puedo invitar a las personas y...
ADAMUS:
Generalmente no. (Adamus sonríe)
STEPHAN:
Tal vez no.
ADAMUS:
Sólo estoy tratando de ayudarte aquí.
STEPHAN:
Muy bien.
ADAMUS:
Eh, sí, porque hay una tendencia a una especie de... necesitas tu propio
espacio.
STEPHAN:
Eso es cierto.
ADAMUS:
Sí, sí. Sé que es verdad. No me mentirías. Pero de todos modos...
STEPHAN:
Eso es lo bueno si es mi casa, puedo hacer lo que quiero. Así que puedo...
ADAMUS:
Sí, puedes, tú mismo.
STEPHAN:
Exactamente.
ADAMUS:
Muy bien. Puedes tener una cena de vez en cuando, pero nada de este cambio...
STEPHAN:
Estás invitado.
ADAMUS:
Sí, gracias. Bueno. ¿Qué hay para cenar? ¿Qué estás ofreciendo?
STEPHAN:
¿Qué estoy ofreciendo? Um, filet mignon, un poco de vino tinto.
ADAMUS:
Sí.
STEPHAN:
Y... sí, y luego...
ADAMUS:
Eso suena como una cena aburrida hasta el momento. (Adamus sonríe)
STEPHAN:
Te daremos los detalles más adelante.
ADAMUS:
Muy bien, muy bien. Buenos deseos. Están ahí. Ellos ya han sucedido.
Ahora, voy a pedirte esto. Toma una buena respiración profunda y
realmente encarnarlos. Ya está hecho, así como así. Se requirió un poco de
insistencia, alentándote de mi parte para traerlos, para conseguir que los
verbalizaras y preguntándote si realmente puedes pedir estas cosas.
Absolutamente. Puedes pedir cualquier cosa que elijas.
EDITH:
No hay platos de papel.
ADAMUS:
No hay platos de papel. (Risas)
STEPHAN:
¡Muy bien!
ADAMUS:
Me iré si sirven en platos de papel.
Ahora, ya está hecho, porque tenías la visión de ello. Se requirió dar
alguno que otro codazo, pero ya está hecho. Y es tan fácil. Estas cosas de tipo
físico – una casa, vender tu empresa, permiso de residencia – tan fácil. Estos
son realmente los deseos de Santa Claus. Quiero decir, él es bueno, ustedes son buenos en eso, y soy bueno
para ayudarles a conseguirlo, pero simplemente sucede.
Así que de ahora en adelante, no te preocupes por los detalles. No te
preocupes acerca de cómo se realizan. No te estreses por ello. No planees nada
de ello. Sino que estés en el momento. Cuando el proceso comience a rodar,
cuando comience a suceder, estás allí como el Maestro elegante sólo manteniendo
esas energías moviéndose. No las bloqueas. No te preguntas cómo sucedió. No te
preguntas nada de eso, incluso si aparecen algunos contratiempos en el camino.
STEPHAN:
Exactamente.
ADAMUS:
¡Ah! Si de pronto tu abogado llama y dice: "Tenemos un problema
aquí". Entonces, tomas una profunda respiración y piensas o incluso dices:
"No, tu tienes un problema. Yo no. Ya está hecho, ahora haz que
ocurra".
STEPHAN:
Todo el año fue así. Fue interesante. Es como "¡Wow! ¡Qué jodido
año!", pero luego lo ves diferente, es como "¡Guau! Es mágico cómo
todo está trabajando perfectamente".
ADAMUS:
¿Qué tal "Y"? El "Y".
STEPHAN:
¡Sí!
ADAMUS:
Fue un año "hecho un desastre" – ya no estoy autorizado a decir
palabrotas en línea. (Adamus sonríe)
STEPHAN:
¡Santa Claus concede tus deseos! ¡Puedes!
ADAMUS:
Pero fue un año de retos “y”, ¡Oh!
qué año tan increíble.
STEPHAN:
Sí.
ADAMUS:
Sí. Si. Y el abogado llama y dice: "Tenemos un pequeño problema con la
residencia" y tomas una profunda respiración y dices, "¿Y?"
STEPHAN:
¡Resuelto!
ADAMUS:
"No es mi problema!" Sí. Sí, hermoso. Bueno. Gracias.
STEPHAN:
Gracias.
ADAMUS:
Bien. Dos más, querida Linda.
LINDA:
¿Dos más?
ADAMUS:
Estoy creando un punto aquí.
LINDA:
De acuerdo. Estoy sintiendo...
ADAMUS:
Sí, tres deseos de Santa Claus, que es muy real. Muy real. Tres deseos.
LINDA:
(Corriendo hacia alguien) estoy siendo llamada. Me están llamando.
ADAMUS:
Sí, sí. Tres deseos.
LARRY:
¡Mucho-dinero! ¡Mucho-dinero! ¡Mucho-dinero! (Risas)
ADAMUS:
Bien, bien. Bien. Bien.
LARRY:
Eso es todo.
ADAMUS:
Y, mi querido amigo, que va a suceder. Ahora...
LARRY:
Bueno.
ADAMUS:
Ahora, y ¿qué vas a hacer con él?
LARRY:
Comprar un montón de mierda. (Risas)
ADAMUS:
Antes de responder a esta pregunta, te acuerdas de la historia que dije – que
va a estar en mi exitazo, el próximo libro de mayor venta, Memorias de un
Maestro – del estudiante al que se le dio un préstamo por parte del Maestro y
regresó unos años más tarde dos veces más quebrado. ¿Vas hacer eso o vas hacer
algo diferente para... (suena un teléfono celular, Adamus hace una pausa y
frunce el ceño)
LARRY:
¿A quién le importa?
ADAMUS:
... energizar... (suena otra vez) Me quedo con él. Me quedo con eso. (Adamus
sonríe)
LARRY:
Alguien tenía un teléfono.
LINDA:
¡No se lo des a él! ¿Estás loca? (Risas) ¡No se lo des a él!
ADAMUS:
Tengo que llamar a Santa Claus.
LINDA:
(Riendo) ¡Apágalo y siéntate en él!
ADAMUS:
Santa Claus, Sheema ha sido una mala chica. Dejó que su celular sonara en medio
de mi presentación. Así que Santa, sácala de la lista.
Así que, mucho dinero, mucho dinero, mucho dinero. ¿Y qué vas a hacer
con él?
LARRY:
Gastarlo.
ADAMUS:
¿Y?
LARRY:
¡Gastarlo!
ADAMUS:
¿Y?
LARRY:
¡Gastar un poco más!
ADAMUS:
Muy bien, ¿hasta cuándo? ¿Hasta que estés en la ruina?
LARRY:
Voy a conseguir algo más.
ADAMUS:
Bien. Gracias.
LARRY:
De nada.
ADAMUS:
Gracias. Si. Sí, de mis labios a los tuyos. Eh, bueno, no de esa manera,
pero... (Risas)
LINDA:
¡Ohh! ¡Ohh! ¡Eww!
ADAMUS:
Bien. Bien. Y con suerte, he hecho que tú, en el pasado, y a muchos de ustedes
estar lo suficientemente enojados, suficientemente molestos conmigo para que
vayan a casa y, "¡Oh! Ese Adamus ¡Erghhh!" Lo suficiente para
conseguir que las energías se muevan de nuevo.
Una más, por favor.
LINDA:
De acuerdo.
ADAMUS:
Santa Claus, tres deseos. ¿Qué van a pedir? ¿Qué van a pedir?
LINDA:
¡Oh! espera, espera. Tenemos que mezclar. Hombre, mujer; masculino, femenino.
(Ella se ríe)
SHEEMA:
¡Oh!
ADAMUS:
¿Por qué? ¿Importa mucho?
LINDA:
No, es sólo un juego.
ADAMUS:
Muy bien.
SHEEMA:
Soy la chica mala.
ADAMUS:
¿Qué sobre iluminada, no iluminada? Iluminada, no ilumi-...
LINDA:
¡Oooohh!
ADAMUS:
¡Ohhhh! (La audiencia está diciendo "¡Ohhh!" también)
Vamos, por favor. Tres.
SHEEMA:
Bueno, lo primero es que quiero llegar a la iluminación.
ADAMUS:
Sí.
SHEEMA:
Pero no creo que Santa Claus me pueda ayudar con eso.
ADAMUS:
No, no, no.
SHEEMA:
Quiero una casa.
ADAMUS:
¿Quieres una casa?
SHEEMA:
Sí.
ADAMUS:
Bien.
SHEEMA:
Quiero una casa muy agradable.
ADAMUS:
Sí, sí.
SHEEMA:
Como tres, cuatro dormitorios.
ADAMUS:
Muy bien. Sí. Tal vez podrías mudarte con Stephan.
SHEEMA:
¡Nooo! (Se ríen) Quiero mi propia casa.
ADAMUS:
Gracias. ¡Oh! Si. ¿Y qué más?
SHEEMA:
Um...
ADAMUS:
Ese está resuelto. Bien. ¿Qué otra cosa?
SHEEMA:
Bueno, éste también es personal. Quiero que mi lado creativo explote realmente
y salga.
ADAMUS:
¿Por qué no ha salido?
SHEEMA:
¿Por qué no ha salido?
ADAMUS:
Sí – bueno, ¿hola? (Adamus sonríe) Eco, eco, eco. (Algunas risas) ¿Por qué no
ha salido?
SHEEMA:
Porque...
ADAMUS:
Ese ciervo luce como un farol.
SHEEMA:
... he estado algo ocupada reflexionando sobre mi iluminación.
ADAMUS:
¿No son lo mismo? (Ella se ríe) ¿No son lo mismo? Quiero decir, estás
ponderando a ambos, es lo que quiero decir. (Ella se ríe de nuevo) Sin darte
cuenta de ellos. ¿Pero no son lo mismo? Tu explosión creativa, así como...
SHEEMA:
Está empezando a salir.
ADAMUS:
Comenzando a salir.
SHEEMA:
Sí.
ADAMUS:
¿Lento pero seguro?
SHEEMA:
Estaba temerosa de ello.
ADAMUS:
¿Por qué? Deberías estar temerosa de no tenerlo.
SHEEMA:
Bueno, ya sabes, fue cuando escuché mi voz por primera vez, hace como siete
años, era tan increíble que me asustó.
ADAMUS:
Sip.
SHEEMA:
Y dejé de cantar durante siete años
ADAMUS:
¡Oh! Sabes lo que va a pasar ahora, ¿no es así?
SHEEMA:
Bueno, estoy empezando a cantar de nuevo.
ADAMUS:
Sí, ahora mismo.
SHEEMA:
¡Oh, no! (Risas) ¡Nooo! (Algunos aplausos) Bueno, sólo estoy...
ADAMUS:
Navidad Blanca, es una de mis favoritas.
SHEEMA:
Nooo, no, no, no, no.
ADAMUS:
(Cantando) Estoy soñando...
SHEEMA:
Estoy aprendiendo mi...
ADAMUS:
(sigue cantando) ... con una Navidad
blanca. (La audiencia se une) como la
solía tener. Continúa. Todos cantamos, ahora te toca.
SHEEMA:
No me gusta esa canción. (Risas)
LINDA:
¡Feliz Navidad!
ADAMUS:
Villancicos. Cualquier cosa.
SHEEMA:
Bueno, esa es la cosa. Toda mi vida he cantado con mi garganta...
ADAMUS:
¡Distracción!
SHEEMA:
No, ¡es cierto!
ADAMUS:
Distracción. No voy a ceder fácilmente... por favor.
SHEEMA:
¡No!
ADAMUS:
Tienes 30 segundos.
SHEEMA:
Estoy apenas descubriendo la manera de vocalizar mi voz real.
ADAMUS:
Sí.
SHEEMA:
Pero te prometo, que tan pronto lo consiga te voy a cantar una canción.
ADAMUS:
No estoy comprándolo. Pronto es ahora. Si. ¿Quieres la iluminación?
(Ella hace una pausa, mientras el público también está diciendo
"Hazlo")
¡Hazlo! (Adamus sonríe) Adelante. Una audiencia bestial. "¡Hazlo!
¡Hazlo! ¡Hazlo! ¡Hazlo! ¡Hazlo! ¡Hazlo!"
SHEEMA:
¡No!
ADAMUS:
Sólo canté. No muy bien, pero canté. (Ella se ríe)
EDITH:
Ella está iluminada y es muy creativa. (Algunas risas)
LINDA:
Podrías ser la siguiente, Edith. (Más risas)
ADAMUS:
Mira, Edith – Edith, estás tratando de rescatarla aquí.
Tienes esta hermosa oportunidad en nuestro momento de Santa Claus
donde otros lo hicieron, de esta manera – ¡snap!
– realizando casas, dinero, empresas que se venden por un gran beneficio – ¡snap! – de esta manera. Es así de
fácil.
Ahora, ¿cuál es la duda? Acabas de decir que te diste cuenta de tu
voz. Estás diciendo que la dejaste salir. Dices que quieres un estallido de
creatividad. No lo creo. Creo que quieres reflexionar sobre ello. Creo que
quieres jugar con ello. No creo que lo desees. Voy a tomar el micrófono. Es
cantar o nada. (La audiencia está diciendo "¡Canta!")
SHEEMA:
¿Feliz Navidad? (La audiencia dice "¡Sí!") Muy bien. Voy a tratar...
ADAMUS:
Y luego nos uniremos en algún momento.
SHEEMA:
Muy bien. Pero esto... mi garganta va a salir del armario. ¿Bien? Así que
vamos...
ADAMUS:
¡Shh! Shh! Shh! Shh! Shh! Shh! Shh! Shh! Shh! Ahora, ¿ves? ¿Ves de lo que estoy
hablando? ¡Oh! dije que iba a ser tan fácil y dije que la vida es buena y...
(Ella corta Adamus y comienza a cantar una canción en español; Adamus
escucha con una sonrisa)
¡Ahhhh! (Aplausos de la audiencia y alguien grita "Bravo";
se abrazan) Gracias. ¡Ah!
Me encanta la forma en que realmente actuamos. Estamos en realidad
demostrándolo en lugar de sólo hablar de ello, y me doy cuenta que a veces
podría espolear las zonas de confort de Linda, sus zonas de comodidad, pero fue
tan sencillo. Acabas de hacer una declaración de que uno de tus deseos era esta
expresión creativa, este arrebato y tu iluminación. Pero, sin embargo, cuando
se dio la oportunidad, "Bueno, vamos a reflexionar sobre ella. Vamos a
pensar en ello. Vamos a hablar".
Esto es Todo
Mis queridos amigos, a mi punto: Compromiso. Cada uno de ustedes ha
hecho un compromiso en esta vida, que ésta es. Nada más. Ninguna otra. Han
hecho un compromiso antes de esta vida, han hecho un compromiso en una vida
anterior, entre vidas. Cuando eran un pequeño bebé, tenían ese compromiso –
"Esta es todo, todo o nada". Ese fuego que se propaga en su corazón y
en su propio ser es lo que los trajo aquí, ese compromiso de que ésta es la vida – la vida; el compromiso de que no van a desperdiciarla, que no van a
permitir el llegar a distraerse; el compromiso de que esta es – todo o nada –
tan profundo en sus venas. En tan gran medida de todo lo que han hecho en esta
vida. Es la única cosa.
Y, mis queridos amigos, Santa Claus o no, Adamus o no, está aquí. Ya
está hecho. Ya no hay nada más que tengan que trabajar. No hay nada que tengan
que estudiar. Es hora de la realización, la cual ya es.
He utilizado este término "Kasama" con Keahak recientemente.
Vamos a estar experimentando eso, todos nosotros, en una variedad de formas
diferentes. Es que ya ha sido hecho, ya está ahí. Ya se trate de la
iluminación, ya sea un par de dólares extras en el bolsillo, ya sea su salud o
su cuerpo de luz o algo de eso, ya está hecho. Llegó a través de una visión, a
través de un deseo. Está ahí. No ahí afuera. Esa melodía no tuvo que pasar la
noche afuera en el futuro en alguna parte. Esa expresión salvaje de creatividad
o abundancia o conocimiento o simplicidad no tiene por qué estar ahí afuera, en
la distancia. Nada porque esforzarse. Ya está aquí. Kasama es el destino del
alma.
Ahora, he dicho muchas veces que no hay destino. No hay destino. No en
términos lineales. No hay nada por ahí. No hay una mano más alta guiando su
vida y haciendo que las cosas sucedan. No hay consejo angélico o seres
alienígenas o seres bajo la tierra o incluso seres del gobierno que están
manipulando su vida. No hay afuera un destino, pero hay el destino del alma.
Hay lo que ya está dentro de ti, Edith. Ya está hecho.
El dinero – y el dinero es sólo la punta del iceberg – pero la
realización. La realización.
Hemos hecho... he hecho – eh, todos lo hemos hecho – un trabajo
efectivo en estos últimos cinco años de erradicar, de dejar ir, de apartar a
aquellos que no estaban comprometidos. No hay lugar en el Crimson Circle para
aquellos que no están absolutamente comprometidos con su iluminación. Esto no
es un asunto menor. Esto no es entretenimiento. Bueno, es entretenimiento,
pero... (algunos risas) Es más que entretenimiento. Esto no es otra
distracción. Esto es todo. Esto es todo.
Como le he dicho a Cauldre y algunos de los otros Shaumbra, este es el
año, es el momento, es justo ahora cuando las palomitas de maíz comienzan a
explotar. Se han calentando. Ya saben cómo es cuando ponen esas palomitas de
maíz en el caldero y se inicia la cocción y se preguntan cuándo esos granos
alguna vez comienzan a explotar. Particularmente, si en realidad tienen hambre
y es tarde en la noche y han puesto la película y sólo desean que esos granos
empiecen a explotar en orgasmos creativos. Y...
SART:
¡Sí! (Risas y algunos otros también gritan "¡Sí!")
ADAMUS:
Pero digo eso y al comenzar nuestra sesión de hoy decía que en realidad es
bastante fácil. Y todos ustedes, "Sí, sí. ¡Oh! es fácil". Pero luego,
cuando viene a ustedes, cuando está ahí mismo listo para realizarse empiezan
con las excusas y los "peros" y "vamos a esperar" o
"los no sé" o lo que sea.
Mis queridos amigos, Santa Claus es real, muy real. Podrían decir que
Santa Claus está dentro de ustedes. Ayudaron a crearlo con sus creencias
maravillosas e infantiles de Santa Claus.
Está justo aquí, y hacia dónde vamos es darse cuenta de ello. No
quiero oír más excusas, ni más peros. Todas las herramientas están aquí, y es
simplemente ahora permitirse explotar en quienes son. Sí. Una hermosa explosión
en el Si Mismo.
Volveremos a ello en un momento para un pequeña discusión adicional.
Pero ahora quiero contarles la última de mis historias del Primer Libro
Memorias del Maestro.
LINDA:
¡Ahh! Primer Libro.
ADAMUS:
Primer Libro. Sí, sí.
LINDA:
¡Ohhhh!
ADAMUS:
Memorias del Maestro. Y por favor dense cuenta de que lo llamo mi libro, pero
es nuestro libro. Es una corta historia para ilustrar, demostrar puntos muy
sencillos.
¿Lo adquirirá la gente? Unos pocos. Tal vez incluso más que unos. ¿Va
a cambiar el mundo? No me importa. No importa. Es divertido hacer las
historias. Realmente es divertido volver a recapitular. Cuando digo la
historia, a menudo se preguntan si realmente estoy contando una historia acerca
de ustedes. ¡Heh! Sí. A veces es su nombre, a veces se preguntan si sólo he
cambiado el nombre. Son nuestras historias.
Así que antes de ir más lejos, me gustaría contar la historia final
del Primer Libro Memorias de un Maestro.
Y, por cierto, Cauldre se preocupa a veces, tal vez Linda mucho, ellos
dicen, "Adamus, esa es una gran afirmación al decir que este va a ser el
éxito del mejor libro vendido". No, porque no estoy deseándolo. No estoy
tratando de proyectar pensamientos positivos – ¡spit! – sobre él, porque eso no funciona. Nos dimos cuenta de
ello. Lo siento. Eso no funciona tan bien. (Algunas risas) No estoy tratando de
rociarlo con polvo de hadas. Es muy sencillo para mí decir eso, porque lo veo.
Lo sé. Ya está ahí. Ya está publicado. Ya está popularizado como reguero de
pólvora por todo el mundo. Ya está traducido a muchos idiomas, los editores se
alinearon en la puerta pidiéndole a Linda un contrato, y ella se resistirá
hasta que consiga absolutamente lo que desea de él.
No es una ilusión, y esa es la diferencia. Esa es la diferencia con lo
que han estado haciendo muchos en su vida – "sólo espero que esté ahí. Lo
deseo o voy a hacer pensamientos positivos" y no funciona. No es muy
eficaz. Simplemente saben que está ahí. Yo lo veo, entonces llega a ser así.
Es una hermosa manera de dar forma a su realidad. Ya la veo; por eso,
está ahí. Por eso, en cualquier dirección en que las cosas vayan, no importa.
Tal vez las cosas en su vida no estaban yendo en una buena dirección. No
importa. Sólo tienen la visión, y luego todo cambia.
Es, en cierto sentido, jugar con el tiempo y el no tiempo. ¡Oh! tuvimos
tantas discusiones amorosas sobre el tiempo en Egipto. Tantas experiencias
encantadoras con el ser atemporal al salir de la conciencia de las
restricciones del tiempo y darse cuenta de que ya está hecho. No en el futuro.
No afuera dentro de 20 años, en este momento, y lo cambia todo. Cambia el
pasado. Todo. Todo.
¡Oh! mi momento más grande va a ser cuando algunos de ustedes
exploten, aquellos que realmente se han abierto... y uso la analogía de las
palomitas de maíz, porque muchos de ustedes, desean hacerlo al método de asado
lento. Lo ponen en el horno y dejan que se cocine unas seis horas hasta que es
asado a fuego lento. Las palomitas de maíz, realmente las calientan, y luego
¡boom! Explotan. Pero estallan en esta increíble, sabrosa y deliciosa cosa
crujiente que son ustedes. (Alguien dice "¡Ooh!")
Así que, sí, ooh. (Adamus sonríe) Así que, mis queridos amigos, en
Egipto, oh, tuvimos experiencias maravillosas más allá del tiempo. Y mi mejor
momento va a ser cuando uno de ustedes venga a mí y no con palabras makyo, sino
en un saber real y decir, "finalmente logré lo que estabas hablando sobre
el pasado. Finalmente no llegue de manera intelectual, pero entiendo cuando
dices que el pasado no es en absoluto
lo que yo pensaba que era, lo que yo recordaba". Cuando uno de ustedes
diga: "Sabes, yo pensé que tuve una muy mala infancia y malos padres y que
hice cosas malas y que hice malas decisiones y tuve malos giros en la
vida". Y luego, de repente, se dan cuenta de que no era en absoluto todo
lo que pensaban que era. De repente, se dan cuenta de que todavía está
sucediendo, no es malo y que en realidad, podrían decir, de una manera
maravillosa, realmente, nunca sucedió de todos modos.
Cuando uno de ustedes venga y me diga: "Me di cuenta de lo que
querías decir sobre el pasado. Finalmente lo entiendo". ¡Oh! Uno de mis
momentos decisivos. Pero, mientras tanto, vamos a entrar en nuestra historia.
Una Historia
Tomemos una profunda respiración, mientras nos movemos a la historia
final de Memorias de un Maestro.
“Harold amaba la temporada
navideña. Le gustaba tanto que decidió hacer las decoraciones finales de la
parte superior del enorme árbol de Navidad en el gran salón de la escuela
espiritual. Él entró antes que cualquiera otro, incluso se había despertado esa
mañana para poder dar los toques finales a un árbol que tenía casi siete metros
de altura. Era enorme”.
“Sacó la enorme escalera. Sacó
todas las decoraciones y adornos, los ensambló a su alrededor para que pudiera
tener fácil acceso, y comenzó a subir por la escalera, sosteniendo, por
supuesto, al tope del árbol, ese hermoso ángel, el ángel de cristal que estaría
puesto en lo alto del árbol. Y mientras estaba colocando estos toques finales
al árbol desde arriba, oyó que la puerta se abría en el gran salón, y se dio la
vuelta para ver y observó que era el Maestro. El Maestro”.
“Y en ese momento de hacer las
tareas en el árbol, en ese momento de las primeras horas de la mañana de
inspección del Maestro, por supuesto, pueden adivinar lo que le sucedió al
pobre Harold. Perdió el equilibrio. Se fue rodando por la escalera, aterrizó en
las cajas de adornos en el suelo, y al hacerlo, se rompió el brazo, se rompió
dos costillas y se cortó la cara con uno de los adornos de vidrio y se
desmayó”.
LINDA:
¡Awww!
ADAMUS: “El Maestro se situó en la parte posterior
del salón, no sintió nada malo por lo que le acababa de suceder a Harold, pero
entendió que era perfecto para Harold”.
“El Maestro se aproximó a donde
el cuerpo de Harold yacía flácido, todavía agarrando el cristal o ángel de
vidrio que estaba destinado como un adorno para el árbol, pero estaba
parcialmente roto y tenía pedacitos de él en su cara, lo miró, vio la sangre
corriendo por su rostro, respiró hondo, sacó su iPhone 6 de Apple – estamos
introduciendo productos en nuestras historias ahora (risas) – sacó su iPhone 6
y marcó el 911. (El número de emergencias en los Estados Unidos) Encantadora
historia hasta ahora”. (Adamus sonríe)
“En consecuencia el Maestro se
encuentra en el hospital, en la cama, el pobre Harold cuyo brazo estaba ahora
enyesado, quién tenía un gran dolor en las costillas rotas y tenía un gran
vendaje que cubría los muchos puntos que estaban en la cabeza. Y de repente, el
estudiante, Harold, comenzó a despertar cuando el Maestro entraba en la habitación,
comenzó a despertar y el Maestro le dijo: "Entonces querido Harold, ¿qué
estabas pensando? ¿Qué pasaba por tu mente en ese momento cuando te caíste de
la escalera? ¿Qué pasaba por tu mente? ¿Qué estabas pensando?"”
“Harold pensó por un momento, pensó
en el incidente y dijo, "Bien, Maestro, había dos cosas primordiales. La
primera fue, ¿iba a vivir? Había un largo trecho en esa escalera. Había un
montón de cajas en el suelo. ¿Iba a vivir? Ya no soy un joven. Esa era una
larga caída. ¿Iba a vivir?" Y el Maestro dijo: "Sí. ¿Qué más?",
Dijo Harold, "sabe, estaba en esa habitación solo terminando el árbol. Lo
que estaba pensando para mí era, tengo una buena vida. Tengo dos maravillosos
hijos. Tengo una buena esposa; casados desde hace un tiempo, tengo una bonita
casa. Pero me preguntaba ¿qué he hecho realmente? He estado involucrado en esta
comunidad espiritual suya, Maestro, durante los últimos cinco años. Pero ¿qué
he hecho realmente? ¿Estoy distrayéndome? ¿Realmente he aprendido algo? ¿Estoy
girando en círculos? ¿Es sólo una distracción más de una vida que de otro modo
podría ser aburriría? Eso es lo que estaba pensando"”.
“El Maestro dijo:
"Perfecto. Absolutamente perfecto". Y le dijo a Harold, le dijo,
"sabes, cuando las cosas suceden, cuando tienes una caída, cuando tienes
un accidente, cuando cualquiera de estas cosas sucede, siempre regresa a lo que
estaba pasando por tu mente en el momento, porque está creando la situación”.
"Ahí estabas, decorando el
árbol para las fiestas, pensando en tu progreso, pensando si realmente has
hecho un buen trabajo en tu propia búsqueda espiritual. Harold, estabas
pensando en tu propio compromiso y si estabas siendo fiel a ti mismo, si
estabas siendo sincero. Y de repente todo salió de balance. No fue porque entré
para que quedaras fuera de balance. Entré porque estabas fuera de balance. Yo
fui la distracción perfecta, la razón perfecta para que rodaras por la
escalera, perdieras tu equilibrio y te cayeras. Y al hacerlo, sucedieron una
serie de cosas. Esto causó que te preguntaras ¿estás realmente vivo? ¿Estás
realmente vivo? Aquí te encuentras ahora en el hospital, probablemente
agradecido de que no fue peor. No es permanente. Sanarás muy rápidamente. Pero
tenías que considerar tu vida”.
"Los humanos son
interesantes, en cierto modo. Muy interesantes, porque más que nada quieren
sentirse vivos, pero no siempre saben cómo. Los humanos hacen cosas extrañas
para sentirse vivos, Harold, como caerse de una escalera. Puedes pensar que era
una señal de arriba, pero no lo era. Era una manera para sentirte vivo.
Ciertamente, atrayendo la muerte hacía que te sintieras vivo. Al estar en
dolor, como te encuentras ahora mismo, en realidad te recuerda que estás vivo.
El dolor es divertido así. Mientras que el dolor es muy difícil y doloroso, te
recuerda que estás vivo, de una manera extraña”.
"¿Por qué es que los
humanos hacen cosas, a veces cosas insidiosas y dolorosas, sólo para sentirse
vivos? ¿Por qué es que los humanos conducen por la autopista a velocidades
increíbles, velocidades aterradoras, sólo por la emoción de sentirse vivos?
¿Por qué es que los humanos ponen la música tan alto, realmente más allá de lo
que sus oídos pueden incluso tolerar? ¿Por qué eso? Porque los hace sentir
vivos. Ese ruido, esa vibración, ese poder externo y la energía que entra por
sus oídos distorsionando sus cerebros – los hace sentir vivos”.
"¿Por qué es que los
humanos se pelean con otras personas, con los que ellos aman? Porque los hace
sentir vivos. Sí, Harold, incluso una discusión hace que te sientas vivo. Logra
que algo suceda en la que podría ser una vida que de otra manera fuera un poco
aburrida, una vida en la que se preguntan si realmente están vivos, si
realmente valen la pena, si realmente están haciendo algo de valor”.
"¿Por qué es que los
humanos juegan juegos extremos? ¿Por qué es que los humanos se cortan
intencionalmente? ¿Por qué es que los humanos consumen drogas o beben en
exceso, Harold? Lo hacen para sentirse vivos”.
"De hecho, existen mejores
maneras de sentirse vivo, pero muy pocos humanos realmente se dan cuenta de
eso. Así que ellos recurren a estos desafíos externos por sí mismos. Hacen
extrañas cosas extremas sólo para sentirse vivos, porque no hay nada peor, nada
peor que sentirse muerto, sentirse adormecido, sentirse inútil, a pesar de que
todavía tienen un cuerpo físico”.
"Así que hacen cosas muy,
muy extrañas. Tu caída de la escalera, Harold, era, en cierto modo, responderte
a una pregunta que tenías en esa escalera: ¿Estás haciendo algo importante en
su vida? ¿Estás realmente vivo?”
"Y la pregunta real,
Harold, ¿estás permitiéndote sentir? ¿Estás permitiéndote a ti mismo sentir la
vida? ¿O estás cerrándote? ¿Estás comprometiéndote? ¿Estás siempre teniendo que
satisfacer a otras personas? ¿Dar primero a los otros? No puedes sentirte vivo
de esa manera. No. De hecho, cuando haces eso, cuando siempre estás poniendo
primero a los demás, cada día te sentirás un poco más muerto, porque ellos
están tomando energía y tú estás permitiendo que lo hagan”.
"Cuando te caíste de esa
escalera y entraste en un dolor insoportable y luego te desmayaste por el
dolor, esto te hizo sentir tan vivo al tener ese dolor. ¿No es eso extraño?”
"Harold, te conozco desde
hace cinco años. Has sido un buen estudiante. Pero Harold, te cuestionas. Te
cuestionas a ti mismo. Te contienes. Todavía crees que es tan importante hacer
cualquier cosa para todos los demás, que cada uno tiene que ser feliz. Todavía
te limitas a ti mismo. Todavía te sientes avergonzado de tener más en tu vida”.
"Así que Harold, en cierto
modo, de alguna manera, te estás matando lentamente, día a día. Y te dices a ti
mismo, bueno, eres un buen padre. Tienes un buen trabajo. No tienes deudas,
pero sabes tan bien como yo, que realmente no te sientes vivo".
“Con eso, Harold rompió a llorar
porque sabía exactamente lo que el Maestro estaba hablando, y el llanto se
sentía tan bien. Y el Maestro no trató de consolar a Harold, no trató de darle
una palmadita en el hombro o en la cabeza y decir que todo iba a estar bien,
porque sabía que ese momento de llorar era sentirse vivo de nuevo. Sabía que a
medida que estas lágrimas y estas emociones y esta liberación surgieran, estaba
abriéndose él mismo a su alma”.
“En ese mismo momento, la puerta
se abrió y entró un grupo de cantantes de villancicos voluntarios para empezar
a cantar una hermosa canción de Navidad, y el Maestro le dijo: "Escucha,
oh Harold, los ángeles cantan". (Ovación y risas por el juego de palabras
de Adamus) y Harold lloró y sollozó, no por el dolor de sus heridas, sino por
el sufrimiento del mal sentido del humor del Maestro”.
Y así termina Memorias de un Maestro. (Adamus sonríe y aplausos de la
audiencia)
Y el punto, queridos Shaumbra, vivir. Vivir.
Sobrevivir o Vivir
Hemos recorrido un largo camino juntos, y podrían decir que se volverá
más intenso, y eso es bueno porque se van a sentir más vivos. Hemos recorrido
un largo camino juntos y ya no hay más espacio en su vida sólo para sobrevivir,
aún para sobrevivir. No hay espacio.
Es realmente una cuestión de sobrevivir o de estar vivo. Esa es la
pregunta – ¿sobrevivir o estar vivo? No hay más punto medio aquí. No hay que
contenerse más en este punto. Voy a ser enfático en eso en este próximo año. No
tiene nada que ver con el año, pero es un buen momento. Me encantan las
fiestas. Celebramos, relajémonos un poco y preparémonos para la siguiente
ronda. Pero el siguiente ciclo no va a ser acerca de sobrevivir.
Sobrevivir no es muy divertido ¿no es así? No. No. No han venido aquí
para sobrevivir, y eso es parte del conflicto. Eso es lo que los hace
diferentes de las otras personas. Es por eso que a veces piensan que son
extraños y diferentes y todo lo demás. Es, porque no van a tolerar el
sobrevivir. Van a caerse de una escalera metafórica muy alta si están
sobreviviendo más allá de esto.
No se lo van permitir. Harold se cayó de la escalera. El Maestro no lo
empujó. El Maestro sólo pasaba por el salón en el momento perfecto, como ocurre
sincrónicamente. Pero no fue el Maestro que hizo que él se cayera. Fue Harold
sabiendo que él estaba simplemente sobreviviendo, sintiendo ese conocimiento
royéndole de que había más, pero también la sensación de que estaba
conteniéndose. Quería ser un buen padre, buen esposo, buen estudiante, buen
todo, y ya no funcionaba eso más. Estaba sobreviviendo. No estaba realmente
vivo.
Dicen que quieren un estallido, una explosión de su creatividad.
Desean la iluminación, que en realidad es la realización. Desean que suceda, y
comencé esta reunión diciendo que es fácil, muy fácil, si no se entrometen en
su propio camino y si no dan excusas. Y si el micrófono llega a ustedes, cantan
desde el corazón, y quiero decir eso como una metáfora. Si la vida viene a
ustedes, la abrazan. La comandan. Bailan con ella. Se sienten vivos con ella.
Lo más grande para un ser con alma es conocer al Yo Soy, y eso es
también sentirse vivos. Ellos, ustedes, vienen a este planeta a encarnar en la
biología. Es un poco extraño, pero ahora se han acostumbrado a él. Vienen aquí
para sentirse vivos. No hay mejor manera para sentirse vivos que tener los
cinco sentidos humanos, un cuerpo físico en el que pueden experimentar dolor.
Estar en una realidad lineal con toda su estrechez en realidad, en cierto modo,
les ayuda a sentirse vivos. Pero en un momento dado se quedan atrapados en las
rutinas y las costumbres, en la conciencia de masas, en su propio dogma, en su
propia porquería – suciedad energética – y dejan de hacerlo. Se comprometen. Se
contienen. Me dicen que van a cantar en algún momento en el futuro. Me dicen
que realmente están preparados para ello, lo que sea "ello" que deba
suceder, pero están simplemente esperando. ¿Por qué? No están más que
esperando.
Y mientras tanto... y no me importa porque ha sucedido ya de todos
modos. Puedo verlo cuando los miro, Pete, o a cualquiera de ustedes. Ya está
hecho. La realización, la maestría, la iluminación, lo que sea – ya está hecho.
Así que no estoy preocupado por eso. La única cosa que me resulta doloroso es
cuando están solo sobreviviendo, cuando no están realmente vivos. La única cosa
que me parece difícil al mirar es saber que ya está ahí, sabiendo que tienen
miedo de darse cuenta de eso, tal vez. Se están apagando. Están esperando a que
otro grano de maíz a su lado estalle para asegurarse primero de que no
simplemente explota y se vuelve invisible cuando lo hace. (Adamus sonríe)
Mis amigos, ya no podemos esperar más. No podemos esperar. No creo que
lo quieran, pero aún así está sucediendo. Aún así, hay este titubeo. No podemos
esperar más.
He dicho antes que la iluminación, la realización es el tipo de cosa
que quieren más que la vida misma. Si tuviera que mantener su cabeza bajo el
agua, mientras la sello con una tapa en la parte superior de la caldera de las
palomitas de maíz, lo quieren más que la vida misma, pero todavía hay esa duda,
se frenan.
Así que llegan al punto donde sólo están sobreviviendo. Hay una parte
de ustedes que lo sabe, y va a empujarlos por la escalera. Yo no. Ninguna
conspiración, pero ustedes mismos se auto-empujan directo por la escalera para
que puedan sentirse vivos. Eso es una cosa maravillosa acerca de las
experiencias cercanas a la muerte. ¡Oh! Son increíbles. Aterradoras. Y no
siempre son cercanas a la muerte. A veces están experimentando la muerte.
(Adamus sonríe) Eso es lo sorprendente, ya que podrían ir al otro lado. Pero de
repente los hace sentirse vivos.
No necesitamos ir por ese camino. En realidad, no lo recomiendo en
absoluto. No necesitamos pasar por ese gran accidente de coche que está en
algunas de sus energías o el susto de un cáncer. Ese es uno espeluznante. Sí.
Ni siquiera deberíamos hablar de eso, ¿correcto? No, vamos a hablar de ello,
porque los asusta hasta llevarlos al infierno, y debería.
El médico les da la noticia, "Tiene cáncer". Mm. ¡Oh!
muchacho. De repente, empiezan a apreciar la vida, ¿eh? De repente, ya no
simplemente sobreviven. Es como dicen ahora, "Tengo que vivir. Tengo que
hacer todo lo que me hubiera gustado haber hecho".
Y luego vienen a mí. Esa es la parte divertida. Luego vienen a mí y me
dicen: "Caray, Adamus, ya sabes, acabo de recibir la noticia. No tan
buena. ¿Puedes hacer algo?" Estoy como, "Nop. Chequea con Santa
Claus. Él podría ser capaz de ayudarte". (Se ríe) No es tan bueno. No es
tan bueno.
Pero es genial. Y la... (mira a Linda)
LINDA:
Estoy escuchando.
ADAMUS:
La parte buena es que les dan la noticia, entran en pánico y se preguntan si
hay alguna cura milagrosa ahí afuera. Nah. Pero empiezan a contemplar la vida.
¡Ah! Y luego vienen a mí y tenemos algunas grandes conversaciones – y ustedes
saben quiénes son – y primero tratan de negociar. Lo cual no funciona. Pero
luego dicen, "sabes, yo simplemente deseo tener..." y rellenen los
espacios en blanco. "Sólo deseo haber permitido. Ojala no hubiera demorado
mi propia iluminación, mi propia realización. Ojala hubiera sido un poco más audaz.
Ojala no me hubiera comprometido tanto. Ojala hubiera tenido la visión clara
que tengo en este momento en ese entonces. ¡Oh! Tampoco tengo la visión. Con la
muerte haciéndome señas y todo el dolor y todo lo demás que se va a estar
enredando en todo este suplicio, oh, que tampoco deseo".
Mis queridos amigos, vamos a tener la visión ahora. Mucho más fácil.
He dicho al comienzo de esto que en realidad es muy fácil, a menos que
se interpongan en su propio camino. Vamos a tener esa visión ahora.
Y la visión – no me refiero a una visión con sus ojos. Visión es la
conciencia. Eso es lo que significa la visión. Es una conciencia.
Cauldre me permitirá contar una historia interesante. Tuvo una
experiencia la otra noche, sentado después de cenar viendo algún programa de
televisión estúpido y relajante, él dice. Él estaba relajado. Y de repente pudo
ver de una manera que nunca había visto antes. No sólo con sus ojos. Podía ver
todo en 360 grados. Aunque tenía los ojos cerrados, podía ver en todo, en las
piedras de la chimenea, en la madera de los gabinetes, en todo. Podía ver a
través de las cosas. Podía sentir todo sin ningún esfuerzo. Sin ningún
esfuerzo, ni siquiera intentarlo. De repente, la conciencia estaba allí. Eso es
lo que es. De repente, simplemente toda la conciencia.
Y la conciencia no es una cosa mental en absoluto. Está sólo allí. No
tienen que trabajar en ello. De repente, se dan cuenta de la organización. Se
dan cuenta de cómo funcionan las energías, de cómo llegan a servirles. Se dan
cuenta de cómo son su mejor amigo y son su propio peor enemigo. Se dan cuenta
de cómo se entrometen en su camino. Se dan cuenta de cómo se comprometen. Iba a
decir 'debiluchos', pero se comprometen tanto.
Recordando la Visión
Saben por qué están aquí en esta vida. Conocen ese compromiso, que
quema en lo profundo, ese compromiso, pero luego se comprometen. Vamos a ir más
allá de eso. Vamos a tener algo de visión.
Con eso, voy a pedir que las luces de la casa se diluyan un poco,
poner alguna buena música merabh de navidad. Ah, sí.
Visión, ah, eso no viene de los ojos. Es el conocimiento del que hemos
hablado.
(La música suave de Navidad comienza)
Esto no significa que tienen que saber todos los detalles de lo que va
a pasar. Es la visión, la visión de su iluminación en esta vida. Está aquí
mismo.
(Pausa)…
No es una visión mental. No es una que aparece como por arte de magia
en su mente. Es una visión, un conocimiento, que traen a esta vida diciendo que
es su última vida. Llegan a esta vida tan profundamente comprometidos que nada
va a interponerse en su camino. Ni siquiera ustedes mismos.
Siempre me gustó esa parte, cuando dijeron: "Nada se va a
interponer en mi camino, ni siquiera yo".
Si eso significaba tener que caerse por una escalera, tener un
accidente en el coche, lo que sea, no iban a dejar que nada se interpusiera en
su camino. Tuvieron tal visión, tal visión de por qué estaban aquí.
Todavía está allí.
La belleza de esto es que no tienen que hacer nada. No tienen que
trabajar la visión. No tienen que encontrar la manera de conseguir que se
cumpla. Ya está hecho.
Sólo tienen que regresar a esa visión. El Maestro iluminado encarnado.
No dentro de diez años, no más tarde.
Ahora mismo.
Esa sola visión, esa reconexión es suficiente. Moverá montañas y
barcos. Esa visión, ese conocimiento, sin duda, esa visión audaz es todo lo que
se necesita. Todo lo demás empieza a caer en su lugar.
Ahí es cuando ustedes, el Maestro, sólo puede tener esta gran sonrisa
veterana en su cara. Ahí es cuando pueden permitir que las energías les sirvan.
Ahí es cuando no ironizan o retienen la opulencia y la abundancia, la salud. No
ponen el pie sobre el freno.
Esa visión... es lo que los trajo a esta vida.
Saben, esa visión, esa es una de las dos cosas que retuvieron, la
consideraron tan preciosa, tan preciosa que la han ocultado. No querían que
nada distorsionara o contaminara o corrompiera esa visión. Así que la
escondieron de modo que no estuviera expuesta a las cosas difíciles en este
mundo. La escondieron porque sabían que sería muy vulnerable a la oscuridad en
esta vida, más que en otras vidas.
Voy a repetir eso. Sabían que iban a ser vulnerables a la oscuridad en
esta vida más que en cualquier otra. Así que escondieron esa visión para que no
fuera corrompida.
Iban a ser más vulnerables a la oscuridad, porque iban a ser más
sensibles, iban a ser más que un explorador, y sabían que llegaría el momento
en que no podían huir más de la oscuridad – la suya o de cualquier otro. Ya no
podían escapar de ella nunca más. Ya no podían ocultar la luz más.
La verdadera integración es integrar todo – la oscuridad y la luz, el
cielo y la tierra, el bien y el mal, lo masculino y lo femenino – así que
escondieron esa visión de su iluminación, tan bien que podrían casi que decir
que se les olvidó dónde la guardaron.
(Pausa)…
Pero saben, no lo hicieron. Vi dónde la escondieron. Sabía que íbamos
a estar sentados aquí como estamos ahora mismo antes de las fiestas de navidad,
justo después de cruzar el marcador histórico del 2012. Yo sabía que llegaría
un momento en el que no iban a tolerar simplemente sobrevivir más. No iban a
soportar conversaciones de forma mensual acerca de cómo podría ser de
maravillosa la iluminación. Yo sabía que iba a llegar el momento en donde, si
no lo conseguimos, tendríamos un motín aquí mismo, en el Crimson Circle.
Así que tuve la visión, tuve la visión de que estaríamos sentados
aquí, agradablemente, tocando música de temporada de fondo, un hermoso árbol Hanukkah en el
escenario, y sabía que íbamos a hablar de la visión una vez más. La visión que
tuvieron, la visión, el conocimiento de que la iluminación ya estaba aquí. No
afuera en otro lugar, pero aquí mismo.
La visión, la conciencia; y luego, en esta forma Kasama, que significa
que ya ha sucedido, entonces dije: "saben, se necesita un ser muy audaz y
valiente para tener una visión y para permitirla". Muy audaz y valiente.
Una cosa es tener la visión, el conocimiento de la iluminación y
mantenerla afuera en la distancia, tanto como tener una zanahoria delante de un
caballo. Es otra cosa, otra cosa muy distinta a permitirla.
En cierto modo, podrían decir que es casi divertido, hasta cierto
punto, tener la visión y mantenerse trabajando hacia ella, manteniéndola
irrealizada. Algo divertido, hasta cierto punto. Pero luego, bueno, entonces la
vida comienza a sacarlos. No se sienten tan vivos. Se sienten como si
estuvieran sólo sobreviviendo. Sucede mucho en realidad en aquellos que se
dedican al trabajo espiritual.
Diría que cualquiera que se involucra en la espiritualidad y, hasta
cierto punto, en la religión, todos tienen un verdadero deseo sincero de
conocer algo más grande. Pero luego, tan a menudo en el trabajo espiritual, los
grupos, los libros, los productos son sólo un medio para la supervivencia. No
son más que una distracción. No son más que otro credo del Ser que el Sí Mismo
no está listo.
Más pronto o más tarde... tarde o temprano se cansan de todo eso y
llegamos a un momento de la verdad. Ya ha sucedido y está sucediendo.
Lo curioso es que este momento de verdad, en este momento, no está
sólo pasando aquí. En realidad también ocurre en todo lo relacionado con su
pasado. Lo que están sintiendo en este momento está siendo sentido por ustedes,
un niño en la Navidad, un joven adulto de 20, 25 años en una Navidad. Todo está
siendo sentido.
Está recordando esa visión, esa hermosa visión, ese compromiso,
"Esto es todo".
Ahora que sentimos de nuevo en esta visión y en el compromiso de la
iluminación en esta vida, el siguiente paso es ser tan valientes, tan
escandaloso, tan audaces, y permitir que entre en ustedes. No hay que esperar
más o mantenerla a raya. No más conformarse con otra cosa que no sea la plena
realización. No pensar más. No más dudas. No hay más juegos. Esto es todo.
Esto es todo.
La vida o morir. Así que vamos a hacerlo.
(Pausa)…
Entiendo por qué ocultaron la visión, por qué fingieron que no estaba
allí. Puedo entender por qué no querían que alguna vez fuera corrompida.
Prefirieron no darse cuenta de ello o no tenerla, en lugar de ser distorsionada
por ustedes y por los demás.
Pero vamos a recogerla otra vez. Vamos a tomarla desde donde se ha
escondido, abrirla, del mismo modo que lo harían al abrir un regalo de Navidad.
Sí, en este momento. No esperen. No esperen por la próxima Navidad.
Ábranla del mismo modo que lo harían sentados debajo de ese árbol
esperando por ustedes.
Por favor, por favor, ábranla, Es su iluminación. Es su conciencia. Es
su totalidad.
Siéntanla.
(Pausa)…
Vean, eso fue muy fácil. No fue tan difícil.
Ahora, simplemente tráiganla directo a ustedes. Sólo tráiganla ahora
mismo.
(Pausa)…
A su cuerpo, tráiganla a su cuerpo y su mente. Está viva. Vean, está
viva.
No fue por el libro de los secretos. No fue por una varita mágica.
Fueron ustedes. Su visión, está viva.
No tienen que hacer cosas como caerse por una escalera o tener un
accidente en el coche o tener malas noticias del médico. Esas son falsas
maneras de sentirse vivo.
Esta visión está viva. La traen para sí mismos, a su cuerpo, a sus
ojos, a su nariz, a su boca. Dejan que fluya en sus oídos, en su abdomen, en sus
pies, en sus días y noches.
Está viva.
(Larga pausa)…
Tomen una profunda respiración. Tomen una buena respiración profunda,
mis queridos amigos.
Me encanta esta época del año. Es tan mágica, tan mágica. La magia es
muy real, si permiten que sea.
Así que, como dije cuando iniciamos la reunión, es fácil. Es bastante
fácil. Se meten en sus propios problemas a veces. Sí. Se entrometen en su
propio camino de dudas y de contenerse. Pero, a dónde vamos ahora, a donde los
restantes Shaumbra que aún permanecen, a dónde vamos ahora es a la realización,
la experiencia, en vivirla. No sólo sobrevivir en la vida y hablar de ello,
pero vivirla. Ahí es a dónde vamos.
En realidad va a ser mucho más fácil, mucho más fácil en muchos
aspectos. Pero va a requerir que sean algo extravagantes, algo audaces – bueno,
realmente atrevidos – y ser ustedes mismos.
Así que con eso, queridos Shaumbra, es una delicia estar aquí con
ustedes. Ahora tengo que ir a prepararme para su fiesta. Sí, voy a estar por
aquí. Y, por favor, lo que sea, no me permitan ni a mí ni a sí mismos nada que
no sea lo mejor. No sólo para la fiesta de esta noche, pero para la vida en
general.
Con eso, vamos a tomar una profunda respiración y recuerden que...
AUDIENCIA
Y ADAMUS: Todo está bien, en toda la creación.
ADAMUS:
Con eso, felices fiestas, queridos Shaumbra. Gracias. Gracias. (Aplausos de la
audiencia)
Adamus del Concejo Carmesí es presentado por Geoffrey
Hoppe, también conocido como “Cauldre”, en Golden, Colorado. El Crimson Circle
– Círculo Carmesí – es una red global de ángeles humanos quienes están entre
los primeros en hacer la transición a la Nueva Energía. Conforme experimentan
las alegrías y los retos del estatus de ascensión, ellos ayudan a otros humanos
en sus viajes a través de compartir, cuidar y guiar. Más de 100.000
visitantes vienen al sitio Web del Crimson Circle cada mes para leer los
últimos materiales y discutir sus propias experiencias.
Si están leyendo esto y tienen una sensación de verdad y
conexión, ustedes son ciertamente Shaumbra. Son un maestro y un guía humano.
Permitan que la semilla de la divinidad florezca dentro de ustedes en este
momento y por todos los tiempos por venir. Nunca están solos, ya que hay
familia por todo el mundo y ángeles en los reinos alrededor de ustedes.
Por favor, distribuyan este texto en una base no-comercial, no-costo.
Por favor, incluyan la información en su totalidad incluyendo estas notas al
pie. Todos los otros usos deben ser aprobados por escrito por Geoffrey Hoppe,
Golden, Colorado. Vean la página de contactos en el sitio Web: http://www.crimsoncircle.com © Derechos de Autor 2014 Geoffrey Hoppe, Golden, CO
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